A veces uno se lleva agradables sorpresas en El Avila. Recuerdo una vez que bajaba de La Piedra del Indio cuando me sorprendió encontrarme con un cachicamo que estaba tan distraído en lo suyo que pude agarrarlo....para luego soltarlo inmediatamente ante los chillidos que emitió!Hace unas semanas en Sabas Nieves me sorprendió la audacia de una guacharaca en particular que se me montó encima para comer los pedacitos de pan que le ofrecía...y luego me peleaba mi propio sandwich!!
Hoy fue un desconocido visitante: un pajarito rojo-anaranjado que con toda confianza se me acercó para comer de la mano. Nunca había visto esta especie de pájaro antes...Fue otra experiencia fascinante, tener un "contacto cercano del primer tipo" con una especie en su hábitat natural, en una relación de mutuo respeto y confianza.
Si alguien sabe el nombre de este pajarito, agradezco me lo informe.
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