lunes, 13 de junio de 2011

EDUCACIÓN Y RECICLAJE: LA TAREA QUE NOS FALTA



Quienes hemos tenido el privilegio de viajar hemos podido apreciar la importancia del reciclaje y, en general, toda la vital gestión municipal para la recolección de los desechos y su disposición final, en todos los países desarrollados y hasta vecinos nuestros. Esto, por supuesto, es producto de campañas educativas y de un sistema de penalizaciones para quienes incumplen las ordenanzas. Pero también es una consecuencia de los incentivos creados por los entes oficiales para el desarrollo del negocio del reciclaje. La basura de unos es el negocio de otros. Sólo así se genera un círculo virtuoso sostenible en el tiempo.
En Venezuela hace mucho que nos debemos la tarea de educar a la población sobre la necesidad imperiosa de comenzar el proceso de reciclaje en los hogares, separando los diferentes desechos para facilitar su reprocesamiento final, evitando que vayan a parar a gigantescos botaderos de basura o, peor aún, a lechos de rios y quebradas que, con las lluvias, los depositarán eventualmente en el mar. Y, en paralelo, crear los incentivos fiscales o de otra naturaleza,  que alienten y hagan rentable el negocio del reciclaje.
Educación y reciclaje: la tarea que nos falta.

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