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Sandra Carrillo, miembro de Asochuao y uno de sus motores más dinámicos |
Pero, en paralelo, Asochuao siempre ha estado vigilante en la protección de los intereses de esa comunidad, por lo que sigue de cerca el destino que se le quiere dar a la extensa área de La Carlota (103 hectáreas), contigua en toda su extensión a la urbanización Chuao y a la que indudablemente impactará en positivo o negativo, dependiendo del proyecto que se desarrolle allí.
Mal comienzo, nos comenta Sandra, fue la instalación de una cementera dentro de La Carlota, para la construcción de las obras físicas que habrán de construirse allí, se acuerdo con un proyecto "desconocido" que no ha sido presentado, consultado ni discutido con la comunidad.
Según se desprende de lo escasamente informado, 60 por ciento del proyecto a desarrollar en La Carlota serán obras de concreto, diametralmente opuesto a las expectativas de la comunidad de contar con extensas zonas verdes y boscosas que sirvan de aliviadero para las angustias de una Caracas permanentemente angustiada y acorralada.
Asochuao, ejemplo de comunidad organizada, se prepara para realizar una especie de cabildo abierto en el que recogerá todas las propuestas e ideas que la comunidad proponga sobre el destino de La Carlota. Parafraseando a Von Clausewitz, La Carlota es demasiado importante para dejarla exclusivamente en manos de los políticos.
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